¿Has sentido alguna vez que tu corazón se acelera, salta un latido o late de forma irregular sin razón aparente? Esa sensación se conoce como palpitación. Aunque muchas veces es inofensiva, en otros casos puede ser un síntoma de alerta que requiere atención médica especializada.
En este blog te explicamos qué son las palpitaciones, cuándo pueden ser normales, cuándo debes consultar al cardiólogo y qué tipo de estudios se utilizan para evaluar el ritmo cardíaco.
¿Qué son exactamente las palpitaciones?
Las palpitaciones son la percepción consciente del latido del corazón. Algunas personas lo describen como:
- Un golpeteo en el pecho
- Latidos más fuertes o rápidos
- “Saltos” o pausas entre latidos
- Latidos irregulares o “desordenados”
- Vibraciones o aleteos
Pueden durar segundos, minutos o incluso horas, y presentarse en reposo, al hacer ejercicio o en momentos de estrés.
Según la Cleveland Clinic, las palpitaciones suelen ser benignas, pero en ciertos casos pueden ser el primer signo de una arritmia o de una condición cardíaca más seria.
¿Cuáles son las causas más comunes?
Las palpitaciones no siempre indican una enfermedad cardíaca. Algunas causas frecuentes y benignas son:
- Ansiedad o ataques de pánico
- Estrés emocional
- Consumo de cafeína, alcohol o tabaco
- Falta de sueño
- Ejercicio intenso
- Cambios hormonales (embarazo, menopausia)
- Medicamentos (antihistamínicos, inhaladores, suplementos)
Sin embargo, también pueden ser el síntoma de una arritmia, que es una alteración en la conducción eléctrica del corazón.
¿Cuándo sí debes consultar al cardiólogo?
Debes acudir a un especialista en cardiología si:
✅ Las palpitaciones son frecuentes, intensas o prolongadas
✅ Se acompañan de mareos, desmayos o visión borrosa
✅ Sientes presión en el pecho o dificultad para respirar
✅ Tienes antecedentes de enfermedades cardíacas o presión alta
✅ Hay casos de muerte súbita o arritmias en tu familia
En NeuroCardio Team, realizamos evaluaciones cardiovasculares completas para identificar si las palpitaciones son benignas o requieren tratamiento.
¿Qué tipos de arritmias pueden causar palpitaciones?
Existen diferentes tipos de arritmias, algunas leves y otras potencialmente peligrosas. Las más comunes incluyen:
- Taquicardia supraventricular (TSV): latidos muy rápidos que se inician en la parte superior del corazón.
- Fibrilación auricular (FA): latido irregular que puede aumentar el riesgo de ataques cerebrovasculares.
- Extrasístoles: latidos adelantados que dan la sensación de «salto» en el pecho.
- Taquicardia ventricular: potencialmente grave si no se trata a tiempo.
- Bradicardia: frecuencia cardíaca anormalmente lenta.
La American Heart Association advierte que algunas arritmias pueden no presentar síntomas evidentes hasta que se convierten en una emergencia médica.
¿Qué estudios se utilizan para evaluar las palpitaciones?
El diagnóstico de las palpitaciones depende de una evaluación clínica detallada y de estudios complementarios como:
Electrocardiograma (ECG)
Registra la actividad eléctrica del corazón. Es el primer paso para detectar una arritmia.
Holter de 24 a 72 horas
Monitorea el ritmo cardíaco durante uno o más días para detectar arritmias intermitentes.
Prueba de esfuerzo
Evalúa cómo responde el corazón durante el ejercicio.
Estudios combinados neurocardíacos
Cuando se sospecha que hay una causa nerviosa o emocional vinculada a las palpitaciones.
En NeuroCardio Team, ofrecemos monitoreo cardiológico avanzado y personalizado, combinando tecnología de punta con un enfoque humano e integral.
¿Qué tratamientos existen?
El tratamiento dependerá de la causa de las palpitaciones. Algunas opciones incluyen:
- Cambios en el estilo de vida: reducir el estrés, evitar estimulantes, mejorar el sueño
- Terapia psicológica si se identifican causas emocionales
- Medicamentos antiarrítmicos o betabloqueadores
- Ablación con catéter: procedimiento que corrige la arritmia eliminando el tejido anómalo
- Marcapasos o desfibriladores implantables, en casos graves
Recuerda que no todas las palpitaciones requieren tratamiento farmacológico. Lo importante es un diagnóstico certero para evitar complicaciones o tratamientos innecesarios.
Palpitaciones y cerebro: la conexión invisible
Algunas personas no solo sienten que el corazón se acelera, sino que también presentan síntomas como:
- Confusión temporal
- Mareos
- Ansiedad repentina
- Sensación de desconexión o miedo a perder el control
Esto se debe a que el corazón y el cerebro están estrechamente conectados. Cuando el ritmo cardíaco se altera, la oxigenación cerebral puede disminuir momentáneamente, provocando síntomas neurológicos.
Conclusión
No todas las palpitaciones son peligrosas, pero tampoco deben ignorarse, especialmente si se vuelven frecuentes o se presentan con otros síntomas. Escuchar tu cuerpo y asistir a una consulta de cardiología a tiempo puede prevenir complicaciones mayores.
Si sientes que tu corazón late de forma irregular, te agitas sin razón o simplemente quieres descartar cualquier problema, estás a tiempo de hacer algo por tu salud.
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