Prevenir un ataque cerebrovascular (ACV) después de los 50 años es fundamental para reducir el riesgo de incapacidad severa y muerte. Se estima que hasta el 80% de los ACV pueden prevenirse con un estilo de vida saludable y el control de factores de riesgo.

La prevención se divide en primaria (antes de un ACV) y secundaria (después de un ACV o un AIT). En este artículo, nos enfocaremos en la prevención primaria para personas mayores de 50 años.

Cómo prevenir un ataque cerebrovascular (ACV) después de los 50 años: Control de factores de riesgo

  • Control de la presión arterial: La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para el ACV. Estudios como el SPRINT han demostrado que reducir la presión arterial sistólica a menos de 120 mmHg disminuye significativamente el riesgo de ACV 

Es importante medir la presión regularmente y seguir las recomendaciones médicas.

  • No fumar: Fumar incrementa considerablemente el riesgo de ACV. Dejar de fumar reduce este riesgo de manera significativa. Existen terapias y tratamientos que pueden ayudar en este proceso.
  • Control de la fibrilación auricular (FA): La fibrilación auricular es un latido cardíaco irregular que aumenta con la edad y eleva el riesgo de ACV cardioembólico. 
  • Reducir el consumo de alcohol: El exceso de alcohol puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de ACV. Se recomienda un consumo moderado: no más de dos bebidas diarias para los hombres y una para las mujeres.

Cómo prevenir un ataque cerebrovascular (ACV) después de los 50 años: Estilo de vida saludable

  • Mantener un peso saludable: La obesidad y el sobrepeso aumentan el riesgo de ACV. Una dieta equilibrada y actividad física regular ayudan a mantener un peso adecuado y reducen los factores de riesgo.
  • Elegir alimentos y bebidas saludables: Consumir frutas, verduras y alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol ayuda a prevenir la hipertensión y el colesterol alto. También es importante limitar el consumo de sodio.
  • Realizar actividad física regularmente: Se recomienda al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana. La actividad física ayuda a controlar el peso, reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general.

Cómo prevenir un ataque cerebrovascular (ACV) después de los 50 años: Tratamiento de condiciones médicas

  • Controlar enfermedades crónicas: Condiciones como la diabetes, el colesterol alto y las enfermedades cardíacas aumentan el riesgo de ACV. Seguir el tratamiento médico y hacer cambios en el estilo de vida es clave para su control.
  • Considerar el tratamiento para la estenosis carotídea: En casos de estenosis significativa, el tratamiento de  la misma con medicamentos y en otros escenarios procedimientos como la endarterectomía carotídea pueden ser recomendados para prevenir un ACV.

Consultar con especialistas en neurocardiología puede ayudar a evaluar los factores de riesgo individuales y tomar las mejores decisiones para la salud cerebral y cardiovascular.

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